El defensa y capitán azulgrana siente que ya no está en su plenitud física y lesiones como la que le impidió disputar la Eurocopa 2012 le hacen dudar de que todavía le queden muchos años al más alto nivel, por lo que ha comenzado a meditar sus opciones de cara al futuro.
Lo que Puyol tiene claro es que no quiere arrastrarse por los terrenos de juego como otros futbolistas y en cuanto vea que no está en condiciones de ofrecer lo máximo colgará las botas. De ahí que la idea de retirarse tras la próxima temporada esté rondando su mente.
Todo dependerá del rendimiento que ofrezca esta temporada y, sobre todo, de las sensaciones que él tenga sobre su cuerpo. Si todo marcha bien continuará, pero, lo que está claro, es que a partir de ahora el futuro de Carles Puyol se examinará año tras año
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