Nacido el 21 de marzo de 1935 en Middlesbrough, Brian Clough es otro de los considerados "entrenadores estrella". Polémico como ninguno, pero mejor que muchos otros, Brian llegó a obrar verdaderos milagros.
Empezó a jugar al fútbol mientras trabajaba como mensajero en la empresa ICI. Pasó por el Great Broughton Juniors, Billingham Synthonia FC y el equipo amateur del Middlesbrough, hasta que tuvo que abandonarlo por prestar su servicio militar en la Royal Air Force, en 1953.
Tras finalizar su servicio militar, Clough volvió al Middlesbrough, que por aquel entonces jugaba en la Segunda División, esta vez como jugador profesional. Clough tenía un gran olfato de gol, y consiguió 204 goles en 222 partidos, disputados a lo largo de 6 temporadas. Tras eso, el Sunderland decidió ficharlo. Allí siguió mostrando su olfato goleador, hasta que el 26 de diciembre de 1962, sufrió una lesión contra el Bury que le arruinó su carrera como jugador. La rotura del ligamento cruzado anterior le mantuvo casi dos años alejado de los terrenos de juego. Volvió a jugar en la temporada 1964-65, pero Clough no era el mismo. Tras jugar 3 partidos, en los que metió un gol, Brian Clough decidió retirarse de los terrenos de juego por las secuelas de su lesión, para pasar al mundo de los banquillos.
A pesar del gran jugador que fue Clough, es recordado por lo que obró como entrenador. Y no es para menos. Durante su carrera como entrenador demostró que es posible convertir a un club de Segunda División en el mejor equipo de Inglaterra (Derby Country) e incluso de toda Europa (Notthingam Forest).
En 1965, Clough comenzó a entrenar en el Hartlepool United, de Cuarta División: "El presidente, un pequeñajo llamado Ernie Ord que resultó ser una mierda absoluta, me ofreció el cargo". Su inexperiencia no lo intimidaba, al contrario: "No importa la edad, sino lo que sepas de fútbol. Yo sé que soy mejor que los otros 500 entrenadores que han sido despedidos durante la II Guerra Mundial; si ellos hubieran sabido algo sobre el juego, no habrían perdido sus trabajos". Allí, Clough empezó a trabajar con Peter Taylor, con el que mantuvo una relación de amor-odio durante varias décadas. Sin embargo, los resultados de Clough en el Hartlepool fueron más bien discretos, y nada hacía presagiar lo que estaba a punto de ocurrir.
Llegó en 1967 a Derby, donde comenzó a dirigir al Derby Country, que militaba en Segunda División. En su primer año, salvó por los pelos a los carneros, y se presagiaba otro fracaso de Clough como entrenador. Sin embargo, en su segundo año logró subir al Derby Country a Primera División.
En su primer año en Primera División, el Derby Country ya fue una de las sorpresas, logrando una meritoria cuarta posición, lográndose clasificar para competición Europea. Sin embargo, el Derby fue sancionado sin participar en ella y con una multa de 10.000 libras por irregularidades económicas. Y Clough reaccionó de manera particular, realizando el fichaje de Colin Todd sin avisar al presidente por 170.000 libras, el fichaje más caro de la historia del Derby Country. También había fichado al escocés Archie Gemill por 50.000 libras. "Dicen que Roma no se hizo en un día. Pero yo no estaba dirigiendo aquel trabajo".
A la temporada siguiente, a pesar de las incorporaciones que había hecho Clough, el Derby Country quedó noveno, en lo que fue la antesala de su primer título liguero. Temporada 1971-72. Tras ganar al Liverpool en the Baseball Ground, el Derby se jugaba la liga con el Liverpool y el Leeds United. El Derby Country ya había finalizado la Liga, pero al Liverpool y al Leeds todabía les restaba un partido, y solo con que el Liverpool ganara o el Leeds puntuara el Derby ya no sería campeón. Pero eso no ocurrió. Así, la plantilla del Derby Country se enteró de que se habían hecho válidas las remotas posibilidades de conseguir el título que tenían, mientras estaban en Mallorca y Clough disfrutaba con su familia en las islas Sorlingas, tras el empate del Liverpool en Highbury y la derrota del Leeds por 2-1 contra el Wolverhampton. "Ninguno de los equipos que gane la Liga en los próximos 20 años habrá precisado un trabajo tan duro como el nuestro. Lo hemos logrado con 12 jugadores. Esos pobres de Londres no pueden explicárselo". Archie Gemmill explicaba: "Clough sabía cómo quería jugar y cómo sacar o mejor de los jugadores. El Derby Country fue el que más goles marcaba y el que menos recibía. Todos los jugadores sabían cuál era su cometido".
Curiosamente, tras aquel triunfo, el mayor de la historia del Derby Country, empezaron los problemas de Clough con la directiva, tras negarse a viajar con el equipo a los Países Bajos y Alemania Occidental sin poder llevarse a su familia, y tras establecer de nuevo el récord de fichaje más caro del Derby, tras haber fichado a David Nish por 225.000 libras, otra vez sin avisar previamente al presidente. Además, volvió a realizar unas declaraciones polémicas contra su propia afición tras ganar contra el Liverpool: "Sólo empezaron a cantar al final, cuando ya íbamos ganando por un gol. Quiero oírlos cuando estemos perdiendo. Son vergonzosos".
El Derby no consiguió extender su éxito a la Copa de Europa, tras ser apeado por la Juventos de Turín en las semifinales. En el partido de ida de semifinales, disputado en Turín, la vecchia signora se impuso 3-1. Clough culpó al colegiado y salió hecho una furia. Le aguardaban los periodistas italianos, pero se negó a atenderlos: "¡No voy a hablar para esos bastardos tramposos!". Algunos cuentan que su estallido no se quedó ahí, sino que además tachó de cobardes a los italianos por la actitud de sus soldados en la II Guerra Mundial. No aguantaba perder: "Una de las cosas más difíciles en un partido es darle la mano al entrenador rival si has perdido". El Derby Country empató en la vuelta de las semifinales, 0-0, y quedó eliminado de la Copa de Europa.
Tras muchos problemas con la directiva del Derby, Clough acabó siendo despedido en octubre de 1973. No estuvo mucho tiempo en el paro, y fue contratado por el Bryghton & Hove Albion, aunque pasó con más pena que gloria. Tras su paso por el Brighton, fue contratado por el Leeds United, curiosa decisión, ya que los jugadores del Leeds habían sido objeto de frecuentes críticas de Clough. Y ocurrió lo que ocurrió.
Clough estuvo 44 días en el Leeds United, enfrentándose al vacío que había dejado Don Revie, antiguo entrenador del Leeds, y con el que recientemente habían conquistado la Liga. Nada más presentarse a la plantilla, ya la criticó: "Hasta donde yo sé, podéis tirar a la basura todas vuestras medallas, ya que las ganasteis todas robando". Mes y medio más tarde, Clough salió del Leeds con 90.000 libras en el bolsillo. "Hoy es un día espantoso... para el Leeds United" dijo en su despido. "Todas mis preocupaciones sobre mi jubilación y sobre cómo criar tres niños desaparecieron y me convertí en mejor entrenador".
Enero de 1975 fue un mes glorioso para el Notthingam Forest, discreto equipo de Segunda División, que se hizo con los servicios de Brian Clough. Ahí se forjó la segunda parte de su leyenda, donde obró su segundo milagro. "El Notthingham Forest nunca sabrá lo afortunado que fue el día que me ofreció el trabajo de reconstruir el club. No necesitaban un entrenador: estaban muertos y necesitaban un boca a boca".
Sus dos primeras temporadas fueron más bien discretas, salvando al equipo del descenso en la primera, y finalizando octavo en la segunda. En la tercera, regresó Peter Taylor, y el Notthingam logró el ascenso tras quedar tercero. El milagro de Derby parecía repetirse. La diferencia con el Derby llegó al ascender. El Notthingham Forest realizó una serie de inversiones millonarias, fichando a Archie Gemill, que ya había estado a las órdenes de Clough, a Peter Shilton, portero pretendido por Clough, Gary Birtles y Kenny Burns. Todos esos jugadores, más los que estaban en la plantilla, reinarían en Europa durante los próximos años. En su primera temporada en Primera División, el Notthingham Forest consiguió el doblete inglés, Liga y Copa, tras derrotar al Liverpool en la final de Copa y sacarle 7 puntos de distancia al mismo equipo en la Liga.
En la temporada siguiente, el Notthingham de Clough volvió a hacerse con la Copa, pero no con la Liga, quedando por detrás de Liverpool. La proeza llegaría tras conquistar la Copa de Europa ganando al Mälmo sueco en la final de 1979 con gol de Trevor Francis, uno de los traspasos millonarios hechos por el club. "Francis no ha costado un millón de libras. Hemos pagado por él 999.999 para quitarle presión" bromeaba Clough. El Notthingam consiguió una proeza tremenda, al mantenerse nada más y nada menos que ¡42 partidos! sin perder.
El triunfo del Forest le daba derecho a jugar la Supercopa de Europa, título que conquistó tras derrotar al FC Barcelona, y la Copa Intercontinental, título que rechazó jugar, y a jugar la Champions League del año siguiente, título que revalidó tras derrotar en el Santiago Bernabéu al Hamburgo de Kevin Keegan, con gol de John Roberson, jugador "muy poco atractivo" para Clough: "Si un día me encontraba un poco mal, me sentaba a su lado. Parecía el maldito Erroll Flynn comparado con él. Pero le dabas un metro de césped y era un artista. El Picasso de nuestro deporte", y una gran actuación de Peter Shilton. Sin embargo, no lograron revalidar la Copa de la Liga, quedando subcampeones, ni consiguieron la Liga.
Sin embargo, a pesar de todos los éxitos, Taylor abandonó a Clough, para volver al Derby como primer entrenador, tras deteriorarse su relación: "Peter Taylor y yo nos adelantamos casi todos los días en la A52. Si su coche se avería y me pide ayuda, no le recojo, le atropello." Ahí llegó el deterioro del Notthingam, que no logró su próximo título hasta conquistar la Copa de la Liga en 1989 y 1990. Como decía la Gazzeta dello Sport, Clough no supo retirarse a tiempo: "Como todos los grandes dictadores, desde De Gaulle a Thatcher, Clough duró demasiado". Clough alegaba: "Las dimisiones son para los primeros ministros y para aquellos a los que cogen con los pantalones bajados, pero no para mí".
En 1993, tras 16 temporadas en primera, el Notthingam Forest volvió a Segunda División. "Tengo un equipo joven: el acné es un problema mayor que las lesiones", se excusó Clough. Entonces sí, en esa temporada, Clough, con graves problemas de alcoholismo, abandonó el club, y ahí finalizó la carrera de Clough.
A Clough se le recuerda como un sargento bravucón y arrogante por sus palabras y como un entrenador de leyenda por sus éxitos. En el vestuario, era un motivador autoritario y déspota: "En este trabajo tienes que ser un dictador; si no, no hay manera". La única forma de hacer las cosas era la suya: "Si discutía con un jugador, nos sentábamos, hablábamos del asunto durante unos veinte minutos y al final decidíamos que yo tenía razón".
Clough incluso llegó a pegar a Nigel Jenson en el estómago, tras preguntarle si alguna vez le habían pegado en el estómado, y que el joven jugador le respondiera que no. También tuvo sus momentos con Roy Keane: "Sólo golpeé una vez a Keane, y no debí de hacerlo muy fuerte, porque se levantó".
"Un jugador nunca puede sentirse demasiado seguro de sí mismo con Brian Clough. Ese es su secreto" -Archie Gemill.
"Clough me llamaba Edward. Yo le decía que prefería Teddy, y el me decía: 'De acuerdo, Edward'." -Teddy Sheringham.
"He visto a hombres grandes esconderse en pasillos para evitarle" -Martin O'Neill.
Clough se llamaba a sí mismo Tío Engreído "sólo para recordarme que no hay que serlo". Aunque a menudo lo olvidaba:
"No diré que he sido el mejor entrenador, pero he estado en el top uno."
"Pregoné al mundo entero y parte del otro lo buen entrenador que era. Yo sabía que era el mejor, pero si no hubiera abierto la boca, la gente se habría dado cuenta de todas formas y yo no habría tenido que aguantar tanta presión."
Los jugadores sabían lo importante que era para él ganar: "Le pegaría un tiro a mi abuela con tal de conseguir los tres puntos. Por eso mi abuela vivió más vidas que mi gato".
Su asignatura pendiente era ser entrenador de Inglaterra, cosa que estuvo a punto de conseguir en 1977, pero que no consiguió, tras ser escogido Ron Greenwood antes que él. "No me han nombrado porque pensaban que habría querido manejar todo el cotarro. Y son muy perspicaces, porque eso es justo lo que hubiera hecho".
Tras el retiro de Clough, su alcoholismo empezó a ser alarmante. "¿Caminar sobre el agua? Supongo que mucha gente estará diciendo que en vez de caminar sobre ella, debería haberla tomado más en mis bebidas. Tienen toda la razón." En 2003, fue sometido a un trasplante de hígado, que estaba muy deteriorado por el alcohol, y que fue realizado con éxito. "Para tranquilizaros, quisiera aclarar que no me han puesto el de George Best". A pesar de ello, el 20 de septiembre de 2004 acabó su vida, víctima de un cáncer de estómago. "No quiero epitafios de frases profundas ni nada de ese rollo. Espero que digan que he aportado algo, y ojalá le haya gustado a alguien".
Así termino la vida de un entrenador arrogante, polémico, pero triunfador, milagroso y querido.
"Él dio un nombre a Nottingham. Olvidaos de Robin Hood. Acordaos de Brian Clough".
Juan Boland Fernández @JuanEterno7
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